L. Ronald Hubbard había impartido cinco ACC a una velocidad relámpago: 317 conferencias en 147 días. A pesar del incremento en la destreza de los auditores, nadie podía igualar sus resultados. Al buscar por qué, el señor Hubbard hizo un descubrimiento crucial: Duplicación. “Los auditores no pueden duplicar. ¿Qué quieres decir con duplicar? Es simplemente hacer lo mismo que… Eso es todo. No pueden hacerlo ¿Qué les pasa a los casos? No pueden duplicar”. No sólo es la duplicación la acción básica de la existencia, sino que el hecho de que falle es la degeneración primordial de un thetán. De esa forma, el señor Hubbard enseñó la solución en el Procedimiento 30, que comprende tres procesos: Problemas y Soluciones, Otorgar Beingness y Procedimiento de Apertura por Duplicación. Además, también impartió una visión general de la teoría, los principios y los factores mecánicos: Definiciones de Scientology, con su aplicación práctica en el procesamiento, Tres Niveles de Curación, con formas de manejar a los individuos en el dolor, cómo auditar casos fáciles (los auditores encuentran muchos) y una demostración del Gran Tour. Como entrenamiento, los estudiantes del ACC asistieron al Congreso de Procesos de Universos en el que L. Ronald Hubbard dio a conocer ampliamente estos avances sensacionales. Y llegando a la comunidad, lanzó la “Operación Phoenix”, en la que los auditores prestaron servicios en hogares y hospitales, lo que tuvo como resultado historiales de casos milagrosos: los lisiados caminaron, los ciegos pudieron ver, y mucho más.
Leer MásLa duplicación es tremendamente importante.Tremendamente importante. Simplemente no podría exagerarse en un caso. – L. Ronald Hubbard
Ahora era mayo de 1954. L. Ronald Hubbard había impartido los primeros cinco ACC a un ritmo abrasador: 317 conferencias y sesiones de Procesamiento de Grupo en 147 días, de principio a fin. Los resultados de auditación siguieron su escalada. Sin embargo, dada la magnitud de la tarea que quedaba por delante (el clearing de un planeta) tenía en mente una meta mayor. Pues los resultados que él podía conseguir con los preclears de manera rutinaria, sin importar su estado de caso, seguían sobrepasando los que conseguían otros auditores. La cuestión seguía en pie, por tanto: ¿Qué tecnología no estaban aplicando enteramente esos auditores? O, poniéndolo de otra manera, ¿qué estaba haciendo el señor Hubbard que aquellos auditores omitían?
Este era el reto que encaraba L. Ronald Hubbard cuando comenzó el Sexto Curso Clínico Avanzado Americano el 10 de mayo de 1954, de nuevo en el número 616 de la calle North 3rd, en Phoenix. Y desde el preciso momento en que encontró esa respuesta, ni la auditación ni el entrenamiento volvieron a ser lo mismo. De hecho el descubrimiento representó algo tan básico que iba a retumbar durante todos los subsiguientes avances del entrenamiento de auditores y del desarrollo de procesos.
La respuesta era: Duplicación.
Como el Sr. Hubbard lo describió:
“Los auditores no pueden duplicar. ¿Qué quieres decir con duplicar? Es simplemente hacer lo mismo que… Eso es todo. No pueden hacerlo.
“¿Qué les pasa a los casos? No pueden duplicar”.
Pues, como declaró:
“La acción básica de la existencia es la duplicación”.
“La incapacidad de duplicar en cualquier dinámica es la degeneración primaria del thetán”.
Y, de mayor importancia en cuanto atañe a la auditación, la percepción depende de la duplicación; la comunicación depende de la duplicación, y el borrado ocurre mediante la duplicación. O, por ponerlo de una manera más fundamental: ningún ser puede liberarse a menos que sea capaz de duplicar.
En cuanto a por qué la duplicación se había mostrado problemática para los auditores y preclears, es nada menos que el descubrimiento de un axioma tal como se revela en SOP 8-C:
“En el universo mest, el único crimen es la duplicación”.
La solución inmediata, dada a conocer por el señor Hubbard a un escogido grupo de auditores asistentes al 6º ACC, se llamó Procedimiento 30.En realidad constaba de tres procesos: Problemas y Soluciones, Otorgamiento de Beingness y lo que pronto iba a conocerse como el más famoso de toda Scientology, el Procedimiento de Apertura por Duplicación.
El beneficio inmediato y obvio del Procedimiento 30 radicaba en la velocidad de auditación: según las estimaciones de L. Ronald Hubbard, la cantidad de tiempo que se ahorraba se situaba en términos de veintenas, si no cientos, de horas.
Por más que este notable ACC es famoso por el lanzamiento del Procedimiento 30 (capaz de acelerar las ganancias del preclear hasta la estratosfera y de multiplicar el número de gente que podría recibir esas ganancias), también incluyó algo que abarcaba a Scientology entera. Porque, ahora desde la perspectiva de todo cuanto se había logrado desde el comienzo del primer ACC en octubre de 1953, el señor Hubbard entregó una exhaustiva visión en conjunto de la teoría, principios y factores mecánicos de los principios de Scientology, a mediados de 1954, incluyendo:
Si estos avances técnicos reflejaban los niveles más altos de procesamiento y beingness, sin romper el paso y sin embargo pareciendo extender el tiempo mismo, los programas más básicos del señor Hubbard eran igual de inexorables.
Primero, para proporcionar a todos los scientologists estos últimos avances sensacionales, y en medio de este ACC, impartió el Congreso de Procesos del Universo, publicando el primer Manual del Auditor de Grupo y entregando estos actualizadísimos avances sensacionales como Procesamiento de Grupo; incluyendo incluso el Procedimiento de Apertura por Duplicación.
Después, saliendo a la comunidad de aquella zona lanzó la “Operación Phoenix”, en que estudiantes del ACC (ahora Ministros de Scientology) visitaban hospitales locales y hogares para administrar los más recientes procesamientos a inválidos y a las entonces frecuentes víctimas de la polio. Y todo ello resultó en historias de caso que hoy en día se contemplan como milagros; nada menos que cojos caminando, ciegos viendo.
Con todo lo mencionado, que ocupaba los días y noches de L. Ronald Hubbard, éste sin embargo mantuvo la seguridad y el crecimiento de Scientology en primera línea del frente. A ese fin, la HAS en Phoenix se convirtió en la Asociación de Scientologists Hubbard Internacional, ahora trabajando conjuntamente con la HASI de Londres para impulsar la diseminación global de Scientology. Y como pronto quedaría claro, esos avances iban a ajustarse en el Séptimo ACC, lo que culminaría en lo que es la fundación misma de Scientology de hoy en día.